En sus orígenes fue un pueblo de pescadores y aún conserva su sabor marinero, aunque ahora se ha convertido en un importante centro turístico gracias a su magnífica playa de fina arena blanca y aguas cristalinas.La playa de San Vito lo Capo es un lugar ideal para la práctica del windsurf, vela, navegar, hacer submarinismo o iniciarse en el arte de la pesca. Al final de la playa hay un embarcadero de donde salen las excursiones marítimas organizadas, y un puerto deportivo donde puedes alquilar un barco. El pueblo es pequeñito pero tiene un paseo marítimo muy animado, con muchos restaurantes y hoteles. El agradable clima, la playa, el mar, las calles llenas de flores, los aromas... proporcionan al visitante recuerdos imborrables en San Vito lo Capo. Uno de los sitios que no debes perderte es la Reserva Natural del Zíngaro, a medio camino entre San Vito lo Capo y Castellmare. Caminando por estrechos senderos que conducen a pequeñas calas o suben a las colinas podrás adentrarte en uno de los ecosistemas más intactos del Mediterráneo Este área es idónea para la observación de aves como halcones peregrinos, águilas perdiceras, buitres, cernícalos, milanos y otras especies en peligro de extinción. La reserva es un verdadero oasis de biodiversidad, también en cuanto a la flora. La palmera nana es el símbolo del Zíngaro y crece espontáneamente. En medio de la reserva natural, la cueva prehistórica de Uzzo da fe de los primeros asentamientos humanos en la zona.